Todos los paraguayos sabemos de quien voy a escribir en este momento, aclaro no lo conosco como persona, pero de todo lo que pude escuchar es una persona muy normal, muy simple, muy humilde.
Lo que le pasó ese día en la disco, realmente paralizó al país, es más al mundo! Generó toda una noticia y esta vez no fueron por sus goles, al contrario, por un balazo en la cabeza, toda una pena, porque más allá de lo acontecido, muchos de nosotros nos ilusionamos con el mundial de Sudáfrica y verlo jugar, es más estoy muy seguro que con su presencia llegabamos mucho más lejos de lo que llegamos, sin sacarle méritos a la selección.
Nos deleitó con jugadas y goles magistrales que hasta el mundo comentaba, fue la estrella estelar de una marca telefónica del país al día siguiente de la sensacional victoria contra la Argentina, fue el Mariscal de la Victoria!
Como ya sabemos, después de aquel puto día, y por más de dos meses Salvador luchó por su vida, contra todo pronóstico, y muchos rezamos y aventuramos por él, hasta que salió de la muerte para volver entre los vivos.
Ahora me pregunto, ¿hubiera sido mejor que muriera al instante?
Me dirán que no, pero yo les digo que si, hubiera muerto en ese momento y no sobrevivir para pasar toda esta locura periodística que habla sobre de como no sabemos apreciarnos entre nosotros mismos. Que mierda somos!! un tipo que nos dió alegrías que no esperabamos, un tipo que nos hizo vibrar en nuestros malos momentos, un tipo que nos hace sentir más paraguayos que nunca, un tipo humilde, un tipo normal, un tipo que tuvo la mala suerte de estar en el momento equivocado, en la hora no deseada, en una disco.
Y nosotros nos damos el tupe de decir “porque no ahorró todo lo que ganó”
Vayanse a la puta que los parió, yo le banco a Salvador, como sea, y en donde sea y me importa un carajo si no supo ahorrar lo que ganó, el me dió lo que ustedes no tienen: ORGULLO Karajo!!!
Fuerza Salvador!! yo voy a estar siempre con vos!!!
Hasta siempre.
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