Bar de Mala Muerte

Si Don Julio* estuviese vivo... ¿dónde estaría hoy? Bueno, si Rojitas** viviera nos diría que Julio está en un bar de cuarta y mal aspecto, relatando vyresas a los choborras del bar, y talvés allí estarían los dos en una noche de mierda cualquiera, pero fantástica.

Y parto de ahí he`i partera, para tratar de explicar al público presente este pequeño escrito, de estos bares, que existen, y que, aunque no lo crean, son lugares donde nacen muchas ideas.

Si señores, el bar de mala muerte, es el último lugar donde se siente el fin de un agotador día de laburo, cualquiera sea la profesión, es el lugar donde se bebe ese último trago y deja escapar todo lo que pasa en su perra vida, es el único lugar donde el dueño espera a que acabes por dormir o irte para cerrar, el único lugar donde la gente hablando sola, o escribe cartas, canciones, letras, o suma cuentas, es el lugar donde se juntan dos o más personas extrañas, y cuentan sus vidas como si se conocieran hace de hace tiempo.

El Ñoño de litro es el mejor compañero de todos, están los que prefieren el vino con coca, y otros que le bajan al purete, todo cuesta, pero la armonía del lugar no se pierde nunca, y no faltan los músicos y las voces que nunca terminan una melodía.

Pero son noches mágicas, únicas, inigualables y por sobre todo, difíciles de igualar.

Hasta siempre.

*Julio Alarcón, creativo publicitario de la pesada, ausente por motivos naturales.
**Ramón Rojas, creativo publicitario de la pesada, ausente por motivos naturales también.