sábado, 23 de abril de 2011

Zuni "Puñeta"

Leyendo un relato parecido, me vino a la memoria la “leyenda” de Zunilda Gonzalez Gonzalez, oriunda de San Pedro del Paraná, y que durante algún año vivió en nuestra zona y fue conocida como Zuni.... Zuni Puñeta.

Gilberto (el finado) fue el primero en tratar de entrar. Al estilo paraguayo “yakare” entró por la casa de un vecino, con tanta mala suerte de que este (el vecino, que siempre la quiso entrar y no podía, por razones que ustedes entederan) llamó a la policia y se armó un quilombo en la cuadra.

Mi primo hermano “el pikeitor”, le chupo las tetas, pero cuando estaban por pasar a mayores llegaron los viejos en un horario no habitual, las 3 y 3 de la mañana.

Asi fueron sumándose candidatos, esfuerzos e intentos fallidos de varios vecinos y no tan vecinos del barrio. Siempre pasaba algo; llegaban los patrones, la criatura que cuidaba lloraba o la abuela de 107 años que se quejaba de alguna cosa o el teléfono que sonaba mientras ella chupaba en el mejor momento, algún gato en el tejado, miles de motivos no faltaban para no acceder al encanto de Zuni.

Permitanme describirla para que puedan darse la idea de por que era tan asediada: 16 años, blanca de piel fina, tetas y culos de campeonato mundial, usando siempre short de lycra (que se iniciaban en ese tiempo y nos volvian locos) y haciendo honor a la frase "hakuve niñera", ya que cuidaba a dos niños y a una anciana en una casa que se caia a pedazos, a cambio de ropa, casa y comida.

Era hipercaliente a más no poder, por la ventana te mostraba las tetas, la concha y el culo. Camino al almacén te tocaba la pija y podías apretarla por la pared que le gustaba. Pero de cogerle. Olvidalo.

Y un dia me toco a mi. Modalidad de ingreso: Cocodrilo 2 punto cero.

Hable con ella tres días antes para planear como. Sus patrones salian a las 4 de la mañana, las criaturas dormian y la abuela más. Me iba a dejar abierta la puerta del fondo. Pasaría por la cocina, la pieza de la abuela y luego a la pieza de ella.

Me levante a las 4, me prepare psicológicamente. A las 5 me di una vuelta a la cuadra, entre por dos baldíos llenos de espinas y pyno de la pesada. Entre por debajo del cerco. La puta cocina estaba abierta, pero con una silla puesta. No sabía si la abuela dormia o no. Entre y pase por su pieza. Casi tumbe su bacín lleno de ya saben. Aguante la respiración y el bacín en mis manos. Pase por
la pieza de las criaturas. Y en el fondo, en un catre de una plaza, bajo un mosquitero de lienzo. Dormia Zuni “Puñeta”, me metí bajo el mosquitero, le toque las tetas y ella se despertó. No quería darse la vuelta. El culo paradito y sabroso. Le quiero bajar el short. -No, me dice con la mano, eso es lo único que veo en la oscuridad de mi mente con ganas. le quiero chupar las tetas -no!. Sigue diciendome no con la mano. Le digo que me chupe la pija, la agarro de la cara y lanza un -aaaaaahhh.!!!! La puta madre todo el mundo se iba a despertar.

Miro su cara en la claridad del amanecer. Tenia el rostro como un globo de la época de Rubén Rodriguez y Bruno Masi juntos actuando en el Cerro Cora a fin de año.. Una muela podrida se le había inflamado y no quería saber nada de cojer.

Sali pitando como un anima de cementerio en noche de brujas, cuando la cama de la abuela se movio. Me emputeci con las espinas y pynos de los baldios. Y mil personas me vieron salir de la casa. No pude cojerle.

Contamos con los vecinos, y mas o menos 632 intentamos hacerle la grosería. Ninguno pudo por diversos motivos, algunos casi increíbles.

Y un día desapareció y no volvimos a saber de ella hasta años después.Fue a trabajar curepilandia.

Pero hasta hoy en dia, recordamos en el barrio a Zuni “Puñeta”. La mujer que solo nos entregó, la segunda parte de su apodo. Y a montones.