miércoles, 18 de noviembre de 2015

La soberbia y la publicidad

Los que saben y trabajan en publicidad saben íntimamente que la idea es el corazón de todo esto, es la sangre que circula por el cuerpo, es el aire que respira el pulmón, es el tomate para la salsa. En estos pocos años que me dedico a esto, vi cambiar un montón de cosas;
-Desde el arte de armar un original a mano, hasta el Adobe Ilustraitor CSC
-Desde el retoque fotográfico manual, hasta el Adobe Photoshop CS6
-Desde la máquina de escribir Olivetti, hasta el Microsoft Office
-Desde el envió de originales a los medios a través de un ordenanza, hasta el email o el mismo whetransfer
-Desde la presentación de campañas diseñadas a mano y en placas, hasta el power point con videos y sonido incluidos.
-Desde el teléfono “línea baja” hasta el smarphone actual.
Muchas cosas como ven, han cambiado. Y qué sigue siendo el motor de todo esto? Adivinaste, LA IDEA.
Porque la idea es la que hace cambiar el sentimiento de la gente, de estar triste a estar feliz, de estar paciente a ser impaciente, de estar quieto a moverse, de ser normal a ser anormal, de ser único a formar parte de todo. Es la esencia de la publicidad.
Pero, siempre está el soberbio o la soberbia que cree que todo se mueve a su alrededor, y lo que es peor, está seguro que todos pensamos como él o ella, que piensa que el dinero lo compra todo y es el alma de su ego, que está pensando siempre como cagarle a la gente de cualquier manera y como sea, que al levantarse a la mañana lo primero que mira es su billetera y cuenta cuanto dinero gastará o dejará de pagar solo para seguir siendo “el as” de la vida. Que se va a la iglesia a orar para sentirse bendecido y agradecido por el perdón de sus pecados cometidos, solo para volver a cometerlos. Que lo primero que saluda en el buen día es un activo de su negocio. Que lo que siempre almuerza le parece caro por no haberse hecho en su negocio. Que sus diversiones no son los cumpleaños, ni los aniversarios, ni las fiestas de guardar, ni la comida de sus perros, sino las de hacer daño a los demás como sea y en dónde sea.
De estos estamos llenos en este mundo y se encuentran también en las agencias de publicidad.
Lo que no podrán estos soberbios mal paridos es; DAÑAR, GOLPEAR, MAL PENSAR, DESTRUIR, ASOLAR, DEMOLER, MALDECIR, MATAR, ASESINAR, ENTERRAR, DESTERRAR, ABOLIR, TAPAR, OBSTRUIR, CEGAR O EXTERMINAR UNA IDEA. Porque las ideas son soberbias, tienen cuerpo, alma y tienen vida eterna.
Saludos.